4/3/21

Resumen de febrero

 Pues creo que voy a hacer el resumen de las partidas que he jugado en febrero. No ha sido un mes con muchos juegos (en físico) en general, así que, por una vez, igual me sale una entrada corta.
 
Creo que lo mejor será empezar nombrando varios juegos infantiles que he estado jugando con el peque, y que ya han salido en entradas anteriores, así que no es cuestión de volver a entrar en ellos.
En esta lista tenemos el Monza, genial juego de carreras en el que va mirando cual es la mejor ruta para avanzar con su coche mejor, el Ubongo Junior, que se me cae la baba, como buen padre, viendo la agilidad que va cogiendo el condenado a la hora de hacer sus tableros, y ganando en más de una ocasión, y el Jenga (o la Jenga, que la he oído nombrar de las dos maneras), que, siendo un juego clásico, no desmerece en absoluto a todo lo que hay y va saliendo al mercado, gustándome los juegos de destreza y habilidad, este es super simple y super divertido, con unos cuantos bloques de madera.
 
Así que vamos con la lista de los otros juegos a los que le he dado en este mes:
 


.- Tetrarchia: este lo tengo para jugar en solitario, aprovechando que va a salir la edición de Draco Ideas (gran elección). Me habían entrado ganas de volver a sacarlo a mesa y... lo de siempre, no sé por qué no lo había jugado más.

Vamos a intentar salvar al imperio de las invasiones bárbaras, y para ello tenemos a 4 emperadores corriendo como pollo sin cabeza en el mapa para intentar controlar esto y que los barbaros no lleguen a Roma. Tiene acciones muy sencillas y muchos modos de bajar o subir la dureza, solo diremos que en el modo normal el juego ya aprieta bastante. Bastante tenso y muy divertido de jugar.
Tengo la edición de Nestorgames y el tamaño es muy bueno, creo que la edición de Draco Ideas va por buen camino.
 


.- 1882: uno de los 18xx elegidos a estar en mi colección y que cada vez está subiendo enteros.

Es un 18xx en la familia del 30, con muy pocas variaciones en las reglas de este, pero la vuelta de tuerca que le mete hace que cada partida sea bestial y la disfrutes haciendo el mal.
Primero decir que la partida se va a las 2 o 3 horas, aunque no es lo que más me gusta de este juego, hace que, además, pueda salir a mesa muchas más veces.
A modo de resumen, el juego cambia todas las compañías privadas, dándoles un toque muy loco y muy divertido, incluso una de ellas es la que habilita a una de las compañías mayores para poder salir a jugar. El mapa tiene mucho rio con mucho coste. Las compañías no solo tienen sus estaciones, sino que vienen con una estación neutral, que se puede colocar sin coste, y que ayuda para que no te bloqueen, aunque, por otro lado, tiene una compañía mayor que solo usa estas estaciones, así que hay que tener cuidado con ambas cosas.
Y lo que más me gusta, como aprieta con el número de certificados (baja mucho el límite para cada jugador) y como aprieta con las losetas, son muy escasas y se puede hacer mucho mal con ellas. Además le mete el toque de la rebelión indígena en el norte que puede provocar el caos.
 


.- Cupcake Empire: en su día había probado el Chocolate Factory con la jefa y no había triunfado, así que había que cambiarlo por este. Hemos hecho una toma de contacto y parece que van a caer unas cuantas partidas.

Es un juego con un diseño muy chulo y apropiado al tema que representa. Básicamente, nos vamos a meter en una tienda a cocinar cupcakes y a intentar venderlos en la ciudad, para ello hay un sistema de acciones con los dados que está muy interesante, haciendo que exprimas al máximo cada acción que vas a realizar. Quizás a dos jugadores no haya excesiva competición por los clientes a los que se les va a vender, pero ha gustado mucho.
personalmente me parece un juego en la gama que yo llamo familiar que es muy resultón, sencillo de reglas, rápido de jugar y con bastante pelea por los puntos.
 

.- Forbidden Stars: la disponibilidad que llevamos últimamente, junto con las restricciones que estamos

viviendo ha hecho que vaya jugando más juegos de este tipo, ojo, que eso no quiere decir que no me gustasen.

En este caso parece ser una reimplementación de Starcraft, metidos en el mundo de Warhammer tenemos 4 razas asimétricas que se van a pegar en el mapa por conseguir varios de los objetivos que tienen repartidos por el tablero, así que aquí tenemos que decir que el cómo están repartidos me gusta mucho, te obliga a ir de un sitio a otro a por ellos, mientras mantienes tu producción intacta.
También tiene el sistema LIFO (esta vez no se me va la letra) - Last In First Out - que es un sistema que me encanta, tienes que planificar tus acciones y donde las vas a hacer, pero si otro jugador va a hacer una acción en ese sector puede que impida que tu hagas la tuya cuando querías.
Y luego tiene las barreras cósmicas esas (no sé cómo las llama el juego) que le dan un toque de caos muy entretenido, aunque es parte del juego y tienes que ver como lo gestionas y como las mueves.
 


.- Mint Cooperative: otra vez este chiquitín para jugarlo en solitario. Y sigue siendo muy entretenido.

Si antes decía que el Tetrarchia apretaba, este aprieta muchísimo. Tienes que ver las habilidades que tienen tus personajes, las tiradas que hay y lidiar con los eventos que van quitando los caramelos de las diferentes ciudades... cuando te das cuenta el nivel de peligro está al borde y eso que pensabas que la acción de bajar el nivel no era una acción muy óptima.
 

.- Outpost 18: este es un Kickstarter que tuvo muchísimo retraso, y al que le había perdido todo el

interés, llegando al punto de darme miedo el jugarlo y que fuese una castaña.

Pues el juego esta super entretenido, es un juego de 18 cartas en el que nos vamos a pegar por destruir la base del rival, con muy pocas cartas y con muy pocas naves. La partida dura un suspiro y nada, así que se pueden jugar varias.
Lo que hay que tener en cuenta a la hora de jugarlo es el cómo se ataca, nos da igual el número de naves que tenga el rival, nuestras naves van a por la base contraria, así que no podemos centrarnos en hacer una super barrera y evitar que nos vengan... porque hay pocas cartas y no va a servir de nada.
Eso sí, aunque la caja es pequeña y muy portable, el tamaño de las reglas podía ser mejor, casi me dejo la vista intentando leer las reglas.
 


.- Revolution Road: un wargame de Compass que viene con dos juegos en uno, por un lado tiene From Boston to Concord, que es la carrera de Paul Revere y el resto de jinetes avisando de la llegada de los casacas rojas, por otro lado tiene Bunker Hill, que fue parte del asedio de Boston. tengo que decir que el juego me lo había comprado por la primera de ellas, sin pensar en absoluto en la segunda.

Nos pasamos un buen rato jugándolo, sí, eso no se puede negar, pero nos dio la sensación de que ahí faltaba algo, no sabría decir exactamente el que, pero algo falta. Puede, por supuesto, que con más partidas y con experiencia las cosas fuesen más tensas, pero creo que no se va a dar el caso.
En el juego los casacas rojas empiezan en Boston y tienen que llegar a Concord, pasando por encima de todo lo que se ponga por delante, buscando los alijos secretos de los patriotas y controlando los puntos de reunión de estos. Por el otro lado, los patriotas empiezan solo con un par de jinetes (Paul Revere entre ellos) que tienen que ir avisando a sus tropas para que vengan a juego.
Nos dejó una sensación muy fría, como con pocas opciones ya que el patriota va buscando tropas poco a poco y el británico va como un rodillo llevándose por delante todo lo que encuentra. Creo que no vamos a llegar a comprobar esa experiencia.
 

.- Ten Suns: esta editorial me tiene encandilado, Medieval Lords.

Este es un juego de subasta oculta, en cada ronda van a salir varias cartas a subasta y vamos a pujar en secreto por las que nos interesen, y, para añadir más interés el jugador inicial va a repartir cosas entre ellas para hacerlas más interesantes.
Para no entrar en mucho detalle diremos que la subasta oculta está muy bien implementada en el juego, la moneda con que se paga es energía solar, que se recibe cada turno y se va al final del turno (un pequeño inciso diciendo que cada turno esta se va a ir disminuyendo) y también energía lunar, que se gana de otras formas y aguanta de turno a turno.
Además, aunque esto puede que no guste a alguno, las cartas que vamos ganando tienen poderes para usar unas cuantas veces, poderes como añadir a una puja o cambiar una de sitio. 
Y terminare diciendo que tiene un sistema de enganche bien metido, que le da energía lunar a los peores para que puedan meter caña en la puja.
Un juego muy divertido que me ha gustado muchísimo

 


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