Pues creo que voy a hacer el resumen de las partidas que he jugado en
febrero. No ha sido un mes con muchos juegos (en físico) en general, así que,
por una vez, igual me sale una entrada corta.
Creo que lo mejor será empezar nombrando varios juegos infantiles que he
estado jugando con el peque, y que ya han salido en entradas anteriores, así
que no es cuestión de volver a entrar en ellos.
En esta lista tenemos el Monza, genial juego de carreras en el que va
mirando cual es la mejor ruta para avanzar con su coche mejor, el Ubongo
Junior, que se me cae la baba, como buen padre, viendo la agilidad que va
cogiendo el condenado a la hora de hacer sus tableros, y ganando en más de una ocasión,
y el Jenga (o la Jenga, que la he oído nombrar de las dos maneras), que, siendo
un juego clásico, no desmerece en absoluto a todo lo que hay y va saliendo al
mercado, gustándome los juegos de destreza y habilidad, este es super simple y
super divertido, con unos cuantos bloques de madera.
Así que vamos con la lista de los otros juegos a los que le he dado en este
mes:
.- Tetrarchia: este lo tengo para jugar en solitario, aprovechando que va a
salir la edición de Draco Ideas (gran elección). Me habían entrado ganas de volver
a sacarlo a mesa y... lo de siempre, no sé por qué no lo había jugado más.
Vamos a intentar salvar al imperio de las invasiones bárbaras, y para ello
tenemos a 4 emperadores corriendo como pollo sin cabeza en el mapa para
intentar controlar esto y que los barbaros no lleguen a Roma. Tiene acciones
muy sencillas y muchos modos de bajar o subir la dureza, solo diremos que en el
modo normal el juego ya aprieta bastante. Bastante tenso y muy divertido de
jugar.
Tengo la edición de Nestorgames y el tamaño es muy bueno, creo que la edición
de Draco Ideas va por buen camino.
.- 1882: uno de los 18xx elegidos a estar en mi colección y que cada vez está
subiendo enteros.
Es un 18xx en la familia del 30, con muy pocas variaciones en las reglas de
este, pero la vuelta de tuerca que le mete hace que cada partida sea bestial y
la disfrutes haciendo el mal.
Primero decir que la partida se va a las 2 o 3 horas, aunque no es lo que más
me gusta de este juego, hace que, además, pueda salir a mesa muchas más veces.
A modo de resumen, el juego cambia todas las compañías privadas, dándoles
un toque muy loco y muy divertido, incluso una de ellas es la que habilita a
una de las compañías mayores para poder salir a jugar. El mapa tiene mucho rio
con mucho coste. Las compañías no solo tienen sus estaciones, sino que vienen
con una estación neutral, que se puede colocar sin coste, y que ayuda para que
no te bloqueen, aunque, por otro lado, tiene una compañía mayor que solo usa
estas estaciones, así que hay que tener cuidado con ambas cosas.
Y lo que más me gusta, como aprieta con el número de certificados (baja
mucho el límite para cada jugador) y como aprieta con las losetas, son muy
escasas y se puede hacer mucho mal con ellas. Además le mete el toque de la rebelión
indígena en el norte que puede provocar el caos.
.- Cupcake Empire: en su día había probado el Chocolate Factory con la jefa
y no había triunfado, así que había que cambiarlo por este. Hemos hecho una
toma de contacto y parece que van a caer unas cuantas partidas.
Es un juego con un diseño muy chulo y apropiado al tema que representa. Básicamente,
nos vamos a meter en una tienda a cocinar cupcakes y a intentar venderlos en la
ciudad, para ello hay un sistema de acciones con los dados que está muy
interesante, haciendo que exprimas al máximo cada acción que vas a realizar. Quizás
a dos jugadores no haya excesiva competición por los clientes a los que se les
va a vender, pero ha gustado mucho.
personalmente me parece un juego en la gama que yo llamo familiar que es
muy resultón, sencillo de reglas, rápido de jugar y con bastante pelea por los
puntos.
.- Forbidden Stars: la disponibilidad que llevamos últimamente, junto con
las restricciones que estamos
viviendo ha hecho que vaya jugando más juegos de
este tipo, ojo, que eso no quiere decir que no me gustasen.
En este caso parece ser una reimplementación de Starcraft, metidos en el mundo
de Warhammer tenemos 4 razas asimétricas que se van a pegar en el mapa por
conseguir varios de los objetivos que tienen repartidos por el tablero, así que
aquí tenemos que decir que el cómo están repartidos me gusta mucho, te obliga a
ir de un sitio a otro a por ellos, mientras mantienes tu producción intacta.
También tiene el sistema LIFO (esta vez no se me va la letra) - Last In
First Out - que es un sistema que me encanta, tienes que planificar tus
acciones y donde las vas a hacer, pero si otro jugador va a hacer una acción en
ese sector puede que impida que tu hagas la tuya cuando querías.
Y luego tiene las barreras cósmicas esas (no sé cómo las llama el juego)
que le dan un toque de caos muy entretenido, aunque es parte del juego y tienes
que ver como lo gestionas y como las mueves.
.- Mint Cooperative: otra vez este chiquitín para jugarlo en solitario. Y
sigue siendo muy entretenido.
Si antes decía que el Tetrarchia apretaba, este aprieta muchísimo. Tienes
que ver las habilidades que tienen tus personajes, las tiradas que hay y lidiar
con los eventos que van quitando los caramelos de las diferentes ciudades...
cuando te das cuenta el nivel de peligro está al borde y eso que pensabas que
la acción de bajar el nivel no era una acción muy óptima.
.- Outpost 18: este es un Kickstarter que tuvo muchísimo retraso, y al que
le había perdido todo el
interés, llegando al punto de darme miedo el jugarlo y
que fuese una castaña.
Pues el juego esta super entretenido, es un juego de 18 cartas en el que
nos vamos a pegar por destruir la base del rival, con muy pocas cartas y con
muy pocas naves. La partida dura un suspiro y nada, así que se pueden jugar
varias.
Lo que hay que tener en cuenta a la hora de jugarlo es el cómo se ataca,
nos da igual el número de naves que tenga el rival, nuestras naves van a por la
base contraria, así que no podemos centrarnos en hacer una super barrera y
evitar que nos vengan... porque hay pocas cartas y no va a servir de nada.
Eso sí, aunque la caja es pequeña y muy portable, el tamaño de las reglas podía
ser mejor, casi me dejo la vista intentando leer las reglas.
.- Revolution Road: un wargame de Compass que viene con dos juegos en uno,
por un lado tiene From Boston to Concord, que es la carrera de Paul Revere y el
resto de jinetes avisando de la llegada de los casacas rojas, por otro lado
tiene Bunker Hill, que fue parte del asedio de Boston. tengo que decir que el
juego me lo había comprado por la primera de ellas, sin pensar en absoluto en
la segunda.
Nos pasamos un buen rato jugándolo, sí, eso no se puede negar, pero nos dio
la sensación de que ahí faltaba algo, no sabría decir exactamente el que, pero
algo falta. Puede, por supuesto, que con más partidas y con experiencia las
cosas fuesen más tensas, pero creo que no se va a dar el caso.
En el juego los casacas rojas empiezan en Boston y tienen que llegar a
Concord, pasando por encima de todo lo que se ponga por delante, buscando los
alijos secretos de los patriotas y controlando los puntos de reunión de estos.
Por el otro lado, los patriotas empiezan solo con un par de jinetes (Paul Revere
entre ellos) que tienen que ir avisando a sus tropas para que vengan a juego.
Nos dejó una sensación muy fría, como con pocas opciones ya que el patriota
va buscando tropas poco a poco y el británico va como un rodillo llevándose por
delante todo lo que encuentra. Creo que no vamos a llegar a comprobar esa
experiencia.
.- Ten Suns: esta editorial me tiene encandilado, Medieval Lords.
Este es un juego de subasta oculta, en cada ronda van a salir varias cartas
a subasta y vamos a pujar en secreto por las que nos interesen, y, para añadir más
interés el jugador inicial va a repartir cosas entre ellas para hacerlas más
interesantes.
Para no entrar en mucho detalle diremos que la subasta oculta está muy bien
implementada en el juego, la moneda con que se paga es energía solar, que se
recibe cada turno y se va al final del turno (un pequeño inciso diciendo que
cada turno esta se va a ir disminuyendo) y también energía lunar, que se gana
de otras formas y aguanta de turno a turno.
Además, aunque esto puede que no guste a alguno, las cartas que vamos
ganando tienen poderes para usar unas cuantas veces, poderes como añadir a una
puja o cambiar una de sitio.
Y terminare diciendo que tiene un sistema de enganche bien metido, que le
da energía lunar a los peores para que puedan meter caña en la puja.
Un juego muy divertido que me ha gustado muchísimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario