Pues vamos a ver si nos lanzamos con esta reseña que llevo tiempo queriendo hacerla.
Vamos a hablar del Downfall of Empires, juego de diseñador español, con tirada muy, muy pequeña que nos va a meter en la Primera Guerra Mundial durante un par de horas, quizás tres a veces. Voy a adelantar que no sabría como ponerlo en un ranking de juegos españoles, pero sí que estaría muy alto.
El tema es fácil de decir, ya esta dicho, la Primera Guerra Mundial, y en el mismo nos vamos a aponer en el papel de dirigir a los Poderes Centrales, a los Austro Húngaros, a la pequeña Entente o a Rusia. Si, es un juego de 2 a 4 jugadores, pero, personalmente creo que es un juego para dos, ya que Austro Hungría y Rusia van a tener menos acciones por turno y eso puede llevar a que los jugadores que llevan esas potencias se puedan sentir un poco frustrados o como jugadores comparsa, aunque, por otro lado, también refleja lo que fue el conflicto en esos casos. En cualquier caso, el juego admite 4 jugadores, y si juegan dos jugadores uno controlara los Poderes Centrales y Austro Hungría, mientras que el otro llevara Rusia y la pequeña Entente.
Bien, vamos a explicar brevemente como va el tema de mecánicas y luego ya hacemos anotaciones sobre los puntos del juego.
En Downfall of Empires tenemos el mapa de Europa con diferentes países, todas ellas con sus diferentes regiones, algunas de ellas van a tener una ciudad y otras simplemente la región en sí.
Y que hacemos en cada turno? Pues en cada turno vamos a realizar tres acciones entre las disponibles, Rusia y Austro Hungría solo van a realizar dos, y no se puede repetir acción, salvo que sea la acción de activar. Además, el turno será siempre el mismo… Poderes Centrales, pequeña Entente, Rusia y Austro Hungría.
Que acciones tenemos disponibles, en primer lugar podemos reclutar ejércitos, esta acción se tiene que hacer la primera del turno si la vas a ejecutar, y te permite meter ejércitos nuevos o reforzar los que ya tienes en el tablero. Luego te permite poner una trinchera, para ayudarte en la defensa. La siguiente es hacer diplomacia, esto consiste en intentar ir atrayendo a tu bando los aliados disponibles o retrasar el que se unan a los malos (Italia, Rumania, Turquía, USA…). También podemos hacer tecnología, ya que tenemos unas tecnologías disponibles, y que tenemos que aprender en dos pasos, siendo ocultas hasta que se usan en la partida. También podemos conseguir misiones, que son unos puntos que vamos a poder utilizar con alguna tecnología. Y, por ultimo vamos a poder activar nuestros ejércitos, y aquí es donde nos movemos, apoyamos y pegamos a los malos malosos.
Esto es lo que nos permite el juego, como se ve, son reglas muy sencillas, y eso que no hemos entrado en detalle, pero que no nos va a defraudar en absoluto la profundidad que tiene el juego.
Vamos un poco mas con lo que me parece el juego. Como decíamos, es un juego con unas reglas muy sencillas, pero que nos ofrece una profundidad, rejugabilidad y disfrute bestiales. Cada partida es diferente a la anterior, te permite hacer cosas diferentes y ser igual de buenas todas. Pero, a la vez, te deja el sabor histórico del conflicto, no es una simulación, sino que es de esos que entra dentro de la categoría de What If. A este respecto el juego añade alguna obligación o restricción para darle ese saborcillo, pero no te mete una retahíla de excepciones para ello (por ejemplo, los Poderes Centrales están obligados a atacar a la pequeña Entente en 1914, los US no pueden entrar en conflicto hasta 1917…).
Que más, hay una gran cantidad de detalles que están todos muy bien interrelacionados. De esos detalles que, en una primera partida te quedas pensando… para que sirve esto? Pues bien, eso tiene su razón de ser y va a ser muy útil dependiendo de lo que quieras hacer. Por ejemplo, los turcos ayudan mucho al ejercito austrohúngaro, pero si no sacas a los búlgaros vas a tener una barrera territorial por donde pasar. Si los rumanos no se unen a la contienda hacen una barrera muy buena para que no vengan los turcos, pero, a la vez, vas a sacrificar un par de puntos de victoria, y no vas a tener el apoyo de un ejército.
Y vamos a comentar algo sobre los ejércitos y los combates. Los combates son muy sencillos, hay muy pocos modificadores, pero pueden ser fundamentales. Puede dar la sensación de ser combates muy agresivos, pero todos ellos tienen su sentido. El llevar una tropa para hacer un ataque que no elimine al rival, pero que si evite el que pueda moverse con facilidad. Saber donde atacar y como apoyar. Controlar el tema de las líneas de suministro, si, tiene líneas de suministro, y son muy importantes. Cortar estas líneas puede ser muy beneficioso, no solo porque se evita que esas unidades se puedan reforzar, sino que les obligas a conseguir la línea si no quieren desaparecer, e incluso les quitas un paso de golpe.
Creo que esto podría ser un resumen de lo que tiene este juego. Sinceramente, es un juego que merecería una edición con más tirada para poder llegar a más gente. Es un juego que tiene una sencillez de reglas perfecto para no perderte en una maraña de reglas y disfrutar del conflicto en unas dos horas. Te deja un sabor del conflicto muy bueno aunque el resultado final del mismo sea totalmente diferente a lo que paso en la realidad. Te deja el sabor del estancamiento de los ejércitos, de que hay muchos rusos por el mapa, de que los austrohúngaros no se entendían entre ellos… Pocas reglas, muchas decisiones y siempre vas a sentir el agobio de que necesitas hacer mas cosas, que no te va a alcanzar con todo, pero, sin embargo, tu rival lo está haciendo todo.
De mano te va a dar la sensación de que los Poderes Centrales son muy brutos en comparación con el resto, pero también empiezan en una situación de puntos muy en desventaja, tienen que ser agresivos (como tenía que ser, no?).
Terminare diciendo que es un juego muy recomendable, creo que ahora mismo está muy difícil de conseguir, pero que ojala se pueda hacer más extensible.
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