14/9/07

Bajo el sol de la Biblioscana

Bueno, vamos a estrenar el blog que tantos meses me ha costado empezar con algo que tengo pendiente desde hace un mes. Mi viaje a Málaga a la biblioquedada.

El Viaje

Jueves, 5 de la tarde. Nos encontramos finalizando los preparativos del viaje mientras atendemos el teléfono en modo manos libres, ¿Qué pasa que la gente no me deja descansar del trabajo para irme a mis vicios?
Con tiempo de sobra llegamos a las 8 a la estación de ALSA para coger el mecanismo de viaje que me llevara a un fin de semana de ludopatía intensa.
Con la sana y vana esperanza de poder espanzurrarme en el asiento del incomodo autobús empezamos a ver como se mueve el paisaje a través de la ventanilla, ¡estamos en marcha! Solo nos quedan 15 horas por el medio.
En Oviedo mi gozo en un pozo, ya tengo compañero de viaje, y encima de un tamaño similar al mío. 2 sardinas en una lata irían más espaciosas que nosotros, ¡bueno! Dentro de unas horas tenemos compañero de viaje con el mimo destino.
Hasta Salamanca el viaje es un infierno, hacemos alguna parada, estiramos un poco las piernas y nos tomamos algún zumito, la cabeza ya empieza a preguntarse si nos merecerá la pena tanto ajetreo por 3 días, donde diablos me habré metido.
Paramos en Salamanca, con expectación miramos las nuevas incorporaciones al viaje … nadie viene a mi asiento, así que nadie lleva mi mismo destino, ¡el muy desgraciao se nos rajo! Si es que … seguimos teniendo dudas.
A partir de Salamanca el sueño empieza a asomar sus garras y consigue que el viaje sea más placentero, mi grueso compañero de viaje se ha cambiado de sitio y podemos esparcernos por el asiento para buscar una postura más cómoda. Además las paradas son más amenas, ¡el hombre sabe hablar! Ya no tendremos que escuchar las quejas de la señorita, o señora que la R.A.E. creo que ha quitado ese termino, sobre un viaje de León a Málaga y sus 13 horas como único sonido del hilo musical (¡chiquilla que yo voy desde Gijón!).
Así que entre cabezada y cabezada llegamos a Sevilla, ¡por fin! Ya no nos queda nada, las dudas de si merece la pena el viaje se empiezan a disipar. Empiezan las llamadas con mi “recogedor” en Málaga, Kabutor.
¡Dios mío! Es mas largo el trayecto Sevilla – Málaga que el Salamanca – Sevilla, ¿Cómo puede ser?, pero bueno, hemos llegado a Málaga y se reconoce fácilmente a mi chofer, también el a mi (aunque con una camiseta como la que lucia no debería ser difícil jejejeje).
Bautista, al paraíso….

El fin de semana

Llegamos hacia las 11:40 de la mañana al lugar de perdición y como 10 minutos después ya estamos sentados en una mesa con un tablero montado y unas fichitas de madera repartidas entre los jugadores…
No tengo palabras para definir ese fin de semana, quizás las mejores sean las de mi novia al verme aparecer 3 días después del autobús, pero esas van al final de la historia.
Mi primer comentario, quizás el mas corto lo dedicaremos a los juegos, esa sana afición que tanto me gusta y que te lleva a estrujarte los sesos y conocer a gente majísima. El objetivo del fin de semana era jugar, lo más posible, nada más. El objetivo se cumplió más que de sobra, sobre las 11:45 del primer día ya estábamos sentados en una mesa jugando, y sobre las 17:10 del ultimo día nos levantamos de la ultima mesa de juego (el autobús saldría a las 18:00 de la estación).
¿A que jugué? A todo, en todo el fin de semana no repetí juego y solamente jugué a 2 o 3 que ya conocía de haber jugado. Puerto Rico (para mi como si fuese nuevo puesto que jugué por primera vez sin la expansión), Caylus y Goa como ya conocidos (aparte de un poderoso Mus), y Power Grid, Príncipes de Florencia, Hick Hack, Vinci, Bohnanza, Manhatan, Bluff, Maharaja, Molky, Antike y fijo que se me olvida alguno …
De todos ellos, de los nuevos, me gustaron todos, los que mejor sensación me dieron fueron el Príncipes de Florencia y el Vinci (que ya obran en mi poder desde hace poco), pero no hablaremos de ellos, sino esto se hace muy extenso y me quedo sin cosas de las que hablar en futuras ocasiones.
Y también es cierto que no gane todo lo que me hubiese gustado, pero creo que he dejado el pabellón bastante bien, al menos me he quedado contento.

La gente

Ahora viene lo realmente difícil, no creo que existan las suficientes palabras en un idioma tan extenso como el nuestro para decir la sensación que me dejaron todos los que allí conocí, sus esposas / novias y futuros jugoncillos.
Para empezar diremos que la acogida inicial fue estupenda, y para seguir añadiremos que todo el fin de semana fue excepcional.
Gente muy “sana”, maja, agradable, social, de buen trato, lo de guapos no lo diremos porque puede sonar mal y no soy yo quien juzga esas características.
Mira tu por donde que lo que pensaba que me iba a llevar mas tiempo es lo mas cortito, si me dais la opción de valorar a la gente de 1 a 10, yo pongo un 100, sin distinción. Bueno, hay que distinguir al anfitrión, que merece mención especial, Biblio eres un p*** crack!!!

El lugar

Una maravilla, la verdad que empiezo a parecer un poco pelota o cursi, todavía no he puesto ni una palabra mala sobre todo esto, pero es que no las hay.
Sin llegar a ser un lugar bucólico y pastoril, típico de Góngora, la ubicación de la casa es perfecta, las vistas geniales, sitio de sobra para montar hasta 6 partidas, como se llego a hacer, y una piscina que para un chicarrón del norte fue la vida con los calores (y eso que no hizo tanto como esperaba) de la zona.

La vuelta

después de haber dormido unas 8 o 9 horas en todo el fin de semana tocaba el regreso, otras 15 horas de viaje hacia la tierra natal. ¡Que martirio! Pensamiento erróneo, a pesar de tener compañía desde el minuto 1 del viaje, fue de los mas corto que yo recuerde … me senté en el autobús, cerramos los ojos y solo recuerdo vanas paradas para ir al baño y tomarse un zumito.
Hala, ya estamos en Gijón, me recogen en coche y a trabajar (llegada a las 9:30 de la mañana en lunes).

Conclusiones

Solo hay que decir dos cosas como conclusión. En primer lugar el comentario de mi novia : “¡Dios mío! Pareces otro, yo que pensé que ibas a llegar hecho polvo del tute que te has metido de viaje y vienes mas descansado aun” (lo que hace liberarse del stres del día a día y disfrutar de tu afición con gente encantadora)
En segundo lugar:


¿CUANDO REPETIMOS?

2 comentarios:

Biblio dijo...

Muchas gracias amigo por tus comentarios, asi da gusto meterse en estos tinglaos, por gente como tu.
Me alegro que saliera tan bien, sobretodo por los que vinisteis desde tan lejos. ¿Repetir? Ve diciendole a tu novia que el año que viene la quiero aqui, que la haremos de 4 dias. Nos vemos. ;o)

Anónimo dijo...

Me parece que la última partida la terminamos más bien hacia las 17.30. Me alegra que la adrenalina de ir con el tiempo justo no te impidiese dormir a pierna suelta en el viaje de vuelta. ¡Qué mérito tiene desde donde viniste!