Napoleon: The
Waterloo Campaing, 1815 (1974)
Editorial: Avalon Hill, Columbia Games y Gamma Two Games
Diseñadores: Tom Delgliesh, Ron Gibson y Lance Gutteridge
Artistas: Jacques-Louis David, Eric Hotz, Howard David
Johnson, Elizabeth Thompson y Lady Butler
El 18 de junio de 1815, se libró una de las batallas más decisivas en la historia militar en los campos belgas a treinta y dos kilómetros al sureste de Bruselas. En menos de 100 días, Napoleón, el ex emperador de Francia, había regresado del exilio en la isla de Elba, nuevamente tomó el poder, reunió rápidamente un ejército y marchó para derrotar a los dispersos ejércitos prusianos y británicos que ahora se preparaban para invadir Francia.
Napoleón invadió Bélgica el 15 de junio, derrotó a los
prusianos en la batalla de Ligny el día 16 y después de un día de persecución,
se enfrentó al ejército británico y holandés comandado por Wellington. Ayudado
por excelentes tácticas defensivas y la llegada oportuna de refuerzos
prusianos, Wellington derrotó a los franceses en la gran Batalla de Waterloo,
acabando para siempre con las ambiciones militares del gran Napoleón.
Napoleon: The Waterloo Captain es un juego para dos o tres
jugadores, en el que recrearemos el regreso de Napoleón y los enfrentamientos
que en esta campaña se produjeron.
MATERIALES:
Estamos ante un wargame de bloques con poco material, pero
de buena calidad. Para esta reseña hemos
tomado de referencia la cuarta edición de Columbia que tiene ligeros cambios
con la tercera en cuanto a componentes y a reglas. En cualquier caso, no voy a entrar a detallar
esas diferencias.
Encontraremos los susodichos bloques de madera en tres
colores para los tres ejércitos que toman parte y un cuarto color en verde para
los elementos de terreno, además de un tablero montado para representar los
movimientos y la ubicación de las tropas y dos tableros más para representar
los combates y cuatro dados. Dos para el ejército francés y otros dos en color
azul para el ejercito prusiano/inglés. Todo como he dicho en buen material.
Ahora bien y aquí viene la principal pega del juego, es un
juego caro. Los juegos de Columbia en general no suelen se baratos, el precio en
tienda online más económico al que he encontrado esta pequeña joya ronda los
70€. Pero no os vayáis todavía, admitiendo que es caro es una joya a tener en
cuenta. Seguid leyendo y luego ya sacareis conclusiones.
¿Qué es Napoleon: The
Waterloo Campaing y que nos ofrece?
Lo primero que veremos será un mapa de la zona de juego que
utiliza una línea de carreteras y caminos uniendo ciudades y pueblos. Para empezar,
tendremos que realizar el despliegue de tropas. El juego nos da la opción de
realizar dos tipos de despliegue inicial diferentes pudiendo hacerlo siguiendo
las indicaciones del libro de reglas para hacer un despliegue histórico o a
libre albedrío respetando las fronteras detalladas en el mapa.
Setup histórico |
A partir de aquí tendremos un track que determinará los turnos de juego. Ese track nos servirá además de para llevar la cuenta de turnos, para saber quien es el jugador activo. Cada turno viene referenciado con una F cuando el francés sea jugador activo, A cuando el aliado sea el jugador activo y en Negro los turno de noche. Solo el jugador activo podrá mover en un turno y solo el jugador activo podrá iniciar una batalla en ese turno. De ahí la importancia de quien es el activo en cada turno.
Mapa y track de turno |
Las carreteras y caminos que refleja el mapa nos permitirán mover las unidades de punto a punto, es decir de pueblo/ciudad a pueblo/ciudad adyacente. Para desplazarnos utilizaremos Grupos de unidades, considerando un Grupo a todas las unidades que se encuentren antes de empezar el movimiento en la misma ciudad. El francés podrá realizar dos movimientos de Grupo por turno, mientras que el aliado podrá hacer un único movimiento de Grupo británico y otro del prusiano por turno. Tendremos además restricciones al numero de unidades que podremos mover en función de por dónde nos movamos (carretera 8 unidades o camino 6). Es decir, si quiero mover por carretera y tengo 9 bloques, tendré que dejar un bloque o más en el lugar de partida.
Los cinco tipos de tropa. |
Tenemos cinco tipos de tropa diferentes: Líderes, Infantería,
Caballería, Artillería y artillería Montada. Cada tipo de unidad tiene unas
restricciones de movimiento. Mientras que la artillería y la infantería pueden
mover a una ciudad adyacente, la caballería, la artillería montada y los
líderes pueden mover hasta dos ciudades. Por último, puedes realizar una marcha
forzada, con ello podrás arriesgar realizando una marcha a una ciudad extra. Una
vez realizado este movimiento extra tirarás un dado de seis caras por cada
unidad que haya realizado la marcha:
- Si sale 1-3 pierde un paso, es decir se reduce en uno la fuerza y del bloque en cuestión. Si sale 4-6 no tiene penalización.
- Si después de realizar los movimientos una ciudad contiene unidades enemigas dará comienzo una batalla.
Tipos de terreno |
Para ello cada jugador retirará los bloques presentes en esa
ciudad y los llevará al tablero de batallas. En dicho tablero haremos un despliegue
en tres frentes. Antes de desplegar el jugador defensor, es decir el que se
encontraba en la ciudad, robará dos marcadores de terreno boca abajo. El
atacante robará uno. Estos marcadores se desplegarán en el campo de batalla y
darán ventajas y desventajas a las diferentes unidades que se enfrenten.
Una vez que identificamos los marcadores de terreno desplegados,
desplegaremos las unidades. Las reglas son también sencillas en este punto. Tendrás
que desplegar unidades en los tres frentes, pero si despliegas más de una en un
cualquiera de los frentes, estos tendrán que ser del mismo cuerpo. Además,
podremos disponer de más unidades en la reserva y servirán para reforzar las
posiciones en el transcurso de la batalla.
Lo que viene a continuación es el corazón del juego y lo que
le da toda la diversión, estrategia y realismo al juego. Las unidades
dispararán tantos dados como su fuerza, pero no todas lo harán al mismo tiempo
ni en las mismas condiciones. Para ello habrá que ver el tipo de unidad que
tenemos, la ubicación de la misma y los anteriormente mencionados marcadores de
terreno que ocupen nuestro frente. Suponte que has colocado tu infantería en
una zona en la que el rival ha colocado artillería sobre una colina (la colina
es uno de los marcadores de terreno disponibles). Mientras que tu estás obligado
a moverte hasta su ubicación él podrá disparar sin tregua hasta que decidas
llegar hasta él, además lo hará con la ventaja añadida de estar sobre la colina
lo que le da un beneficio. Ahora imagina que en ese mismo sitio además hemos
colocado un rio (el río permite que solo un máximo de dos unidades pueda cruzar
la línea central que separa ambos ejércitos). En este hipotético caso la artillería
se frota las manos.
Este es solo un pequeño ejemplo de lo que puede deparar una batalla.
Además, tenemos que tener en cuenta la niebla de guerra: ni nosotros ni el
rival sabemos lo que el contrincante está desplegando en cada frente. Aquí
empieza el juego psicológico: Le pongo la colina,
pero desplazo todas mis artillerías al centro y aquí planto la caballería…
En cada turno de batalla realizaremos tres pasos:
- Moral: Chequearemos la moral de todas las unidades implicadas en la batalla con fuerza 1. Tiraremos un dado, de 1-3 la unidad realiza un movimiento de separación que puede terminar en derrota. Con un 4-6 no pasará nada, nuestros chavales tienen la moral por las nubes.
- Combate: Mover, disparar o retirar unidades.
- Refuerzo: añade unidades a la reserva desde ciudades adyacentes.
Muestra de lo que vendría a ser la disposición de un combate. |
Para terminar con esta pincelada al juego decir que las derrotas
en las batallas se producen si alguna posición de batalla amiga está ocupada
solamente por unidades enemigas. En ese
caso se producirán las bajas por desgaste y daremos por concluida la batalla.
Conclusiones:
Lo primero que destaco de este juego es que no tienes
cuatrocientos cuarenta y cinco bloques que manejar, ni tropecientas páginas de
reglas que leer. Es un juego de cuatro páginas de reglas, con muy pocos bloques
que manejar y con eso representa de manera espectacular la campaña de Waterloo.
Con muy pocas reglas hace un juego sesudo, en el que tienes mucho que hacer y
poco tiempo para ello.
La experiencia de juego es totalmente diferente dependiendo
de que ejercito comandes. Mientras que el frances arrasa en cu camino hacia las
tres capitales, el aliado va minando el camino poniéndole todas las trabas
posibles.
Tienes que tener muy en cuenta que unidades llevas a cada
combate, recuerda que solo podrás desplegar unidades del mismo cuerpo, y si no
comparten cuerpo y las dejas en la reserva, puede que cuando las quieras meter
ya sea demasiado tarde.
En todas las partidas que he jugado se ha llegado al final
con opciones para ambos jugadores. Se comienza titubeando, dando pequeños pasos,
pero poco a poco llegando, mientras la acción se va incrementando para terminar
en un final frenético, épico y bestial.
Nos permite jugar con dos o con tres jugadores, en este caso
además con restricciones para nivelar el juego y hacerlo más equilibrado. Por
ejemplo, no se puede hablar entre los jugadores británico y prusiano hasta que
lleguen los turnos de noche. Ahora bien, hacerlo a tres jugadores, aunque es
una opción muy buena, prácticamente seguro uno de los jugadores aliados no
terminará la partida, se producirá la tan temida y repudiada eliminación de un
jugador y le tocará esperar a que su compañero vengue su muerte viviendo el
final desde la barrera. En mi caso esto no es ningún problema, los muertos hablan
y no dejaré por ello de cizañar en cada tirada de dados del general francés.
El juego es rápido, en dos horas habréis terminado y querréis
volver a empezar.
Si tengo que destacar algo negativo además del precio, diría
que tiene mucho azar. Las tiradas de moral, las marchas forzadas, las tiradas
en las batallas e incluso las fichas de terreno se eligen al azar y pueden hacer
que se decante la balanza.
Si buscar un wargame sencillo, temático, rápido y vistoso
este puede ser tu juego.
Un saludo y gracias por leernos,
1 comentario:
nice it is
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