Downfall of Empires, mi reseña

 

Pues vamos a ver si nos lanzamos con esta reseña que llevo tiempo queriendo hacerla.

Vamos a hablar del Downfall of Empires, juego de diseñador español, con tirada muy, muy pequeña que nos va a meter en la Primera Guerra Mundial durante un par de horas, quizás tres a veces. Voy a adelantar que no sabría como ponerlo en un ranking de juegos españoles, pero sí que estaría muy alto.

El tema es fácil de decir, ya esta dicho, la Primera Guerra Mundial, y en el mismo nos vamos a aponer en el papel de dirigir a los Poderes Centrales, a los Austro Húngaros, a la pequeña Entente o a Rusia. Si, es un juego de 2 a 4 jugadores, pero, personalmente creo que es un juego para dos, ya que Austro Hungría y Rusia van a tener menos acciones por turno y eso puede llevar a que los jugadores que llevan esas potencias se puedan sentir un poco frustrados o como jugadores comparsa, aunque, por otro lado, también refleja lo que fue el conflicto en esos casos. En cualquier caso, el juego admite 4 jugadores, y si juegan dos jugadores uno controlara los Poderes Centrales y Austro Hungría, mientras que el otro llevara Rusia y la pequeña Entente.

Bien, vamos a explicar brevemente como va el tema de mecánicas y luego ya hacemos anotaciones sobre los puntos del juego.

En Downfall of Empires tenemos el mapa de Europa con diferentes países, todas ellas con sus diferentes regiones, algunas de ellas van a tener una ciudad y otras simplemente la región en sí.

El juego se va a desarrollar durante 18 turnos, empezando en el verano de 1914 y siendo cada turno una estación de un año. El juego no contempla una victoria automática, pero viendo como se desarrolla la partida habrá alguna que no sea necesario llegar hasta el ultimo turno, puesto que ya se ve claramente quien es el ganador. Al final se va a hacer un recuento de puntos de victoria, sumando puntos por ciudades conquistadas y diplomacia conseguida, y perdiendo puntos por ciudades de las regiones natales y alguna diplomacia en concreto que no se ha conseguido. Tenemos que decir ya que los Poderes Centrales y Austro Hungría no empiezan muy bien en el aspecto de puntos de victoria, pero, sobre todo los Poderes Centrales, empiezan muy fuertes y con tropas más potentes.

Y que hacemos en cada turno? Pues en cada turno vamos a realizar tres acciones entre las disponibles, Rusia y Austro Hungría solo van a realizar dos, y no se puede repetir acción, salvo que sea la acción de activar. Además, el turno será siempre el mismo… Poderes Centrales, pequeña Entente, Rusia y Austro Hungría.

Que acciones tenemos disponibles, en primer lugar podemos reclutar ejércitos, esta acción se tiene que hacer la primera del turno si la vas a ejecutar, y te permite meter ejércitos nuevos o reforzar los que ya tienes en el tablero. Luego te permite poner una trinchera, para ayudarte en la defensa. La siguiente es hacer diplomacia, esto consiste en intentar ir atrayendo a tu bando los aliados disponibles o retrasar el que se unan a los malos (Italia, Rumania, Turquía, USA…). También podemos hacer tecnología, ya que tenemos unas tecnologías disponibles, y que tenemos que aprender en dos pasos, siendo ocultas hasta que se usan en la partida. También podemos conseguir misiones, que son unos puntos que vamos a poder utilizar con alguna tecnología. Y, por ultimo vamos a poder activar nuestros ejércitos, y aquí es donde nos movemos, apoyamos y pegamos a los malos malosos.

Esto es lo que nos permite el juego, como se ve, son reglas muy sencillas, y eso que no hemos entrado en detalle, pero que no nos va a defraudar en absoluto la profundidad que tiene el juego.

Vamos un poco mas con lo que me parece el juego. Como decíamos, es un juego con unas reglas muy sencillas, pero que nos ofrece una profundidad, rejugabilidad y disfrute bestiales. Cada partida es diferente a la anterior, te permite hacer cosas diferentes y ser igual de buenas todas. Pero, a la vez, te deja el sabor histórico del conflicto, no es una simulación, sino que es de esos que entra dentro de la categoría de What If. A este respecto el juego añade alguna obligación o restricción para darle ese saborcillo, pero no te mete una retahíla de excepciones para ello (por ejemplo, los Poderes Centrales están obligados a atacar a la pequeña Entente en 1914, los US no pueden entrar en conflicto hasta 1917…).

Que más, hay una gran cantidad de detalles que están todos muy bien interrelacionados. De esos detalles que, en una primera partida te quedas pensando… para que sirve esto? Pues bien, eso tiene su razón de ser y va a ser muy útil dependiendo de lo que quieras hacer. Por ejemplo, los turcos ayudan mucho al ejercito austrohúngaro, pero si no sacas a los búlgaros vas a tener una barrera territorial por donde pasar. Si los rumanos no se unen a la contienda hacen una barrera muy buena para que no vengan los turcos, pero, a la vez, vas a sacrificar un par de puntos de victoria, y no vas a tener el apoyo de un ejército.

Y vamos a comentar algo sobre los ejércitos y los combates. Los combates son muy sencillos, hay muy pocos modificadores, pero pueden ser fundamentales. Puede dar la sensación de ser combates muy agresivos, pero todos ellos tienen su sentido. El llevar una tropa para hacer un ataque que no elimine al rival, pero que si evite el que pueda moverse con facilidad. Saber donde atacar y como apoyar. Controlar el tema de las líneas de suministro, si, tiene líneas de suministro, y son muy importantes. Cortar estas líneas puede ser muy beneficioso, no solo porque se evita que esas unidades se puedan reforzar, sino que les obligas a conseguir la línea si no quieren desaparecer, e incluso les quitas un paso de golpe.

Creo que esto podría ser un resumen de lo que tiene este juego. Sinceramente, es un juego que merecería una edición con más tirada para poder llegar a más gente. Es un juego que tiene una sencillez de reglas perfecto para no perderte en una maraña de reglas y disfrutar del conflicto en unas dos horas. Te deja un sabor del conflicto muy bueno aunque el resultado final del mismo sea totalmente diferente a lo que paso en la realidad. Te deja el sabor del estancamiento de los ejércitos, de que hay muchos rusos por el mapa, de que los austrohúngaros no se entendían entre ellos… Pocas reglas, muchas decisiones y siempre vas a sentir el agobio de que necesitas hacer mas cosas, que no te va a alcanzar con todo, pero, sin embargo, tu rival lo está haciendo todo.

De mano te va a dar la sensación de que los Poderes Centrales son muy brutos en comparación con el resto, pero también empiezan en una situación de puntos muy en desventaja, tienen que ser agresivos (como tenía que ser, no?).

Terminare diciendo que es un juego muy recomendable, creo que ahora mismo está muy difícil de conseguir, pero que ojala se pueda hacer más extensible.

De cuando gixmo se abre al mundo

 Llevaba tiempo con ganas de escribir estas líneas, pero nunca había sacado el tiempo, así que me lanzo ahora a ello. No sé si será bueno o no, tampoco se cómo enlazar todo lo que quiero poner con esto, pero vamos a ver cómo sale.

No, no voy a hablar de mis gustos lúdicos, tampoco voy a hablar de cómo llegue a la afición ni nada de eso... sino es una pequeña reflexión, o comentarios inconexos sobre mí.

 

Tengo que empezar diciendo que esto es una afición, que estamos aquí para divertirnos, y que cualquier mal rollo, enfado o demás cosas no nos llevan a ningún sitio. Aunque a veces se pueden mezclar cosas personales o tener situaciones en que esto no parece ser así. Pero si, estamos aquí para divertirnos, punto.

 

Creo que mucha gente me conoce, o al menos ha oído hablar de mí. Aunque la sensación que tengo es la de que se me conoce por un papel de payaso, trol o llámalo como tú quieras, y todo bastante alejado de la realidad.

Sí, llevo mucho tiempo en esto, bueno al menos unos cuantos años, y si he jugado bastantes juegos aunque ahora mismo mi estado lúdico no es el de ese apetito por probar cosas. Sobre esto creo que ya lo he dicho muchas veces en muchos sitios, el que uno no quiera probar una cosa no quiere decir que sea malo, uno considera que ya tiene su experiencia en esto, ya tiene sus gustos bien definidos y la mayoría de las veces sabe que leyendo las reglas o escuchando las opiniones de confianza sabe si un juego va a ser de su estilo o si no.

 

Sí, llevo tiempo en esto, y creo que he sido bastante prolífico a la hora de escribir en muchos sitios, tonterías la mayoría de las veces, pero es necesario reconocer que uno no es nadie, no somos el centro de ningún Universo, ni somos los masters ni nada parecido. Esto, creo, que es un papel que hay que asumir si o sí. El mundo de los juegos cambia y evoluciona, no es lo mismo la cantidad de juegos que salen hoy en día a los que salían hace quince años, si uno quiere estar en la cresta de la ola igual le cuesta algún sacrificio, igual no da lo mejor de sí mismo o igual acaba quemado de todo lo que está sucediendo.

Pero, al igual que tengo esto bastante asumido, tengo que decir que no soy una persona que le guste destacar, soy bastante autocritico conmigo mismo y no considero que sea el mejor en nada ni similares, sí que se me dan bien bastantes cosas, pero eso es otra historia. Dicho esto, eso no quiere decir que a uno no le guste que le valoren sus méritos y/o que le reconozcan en lo que tiene que ser. Sobra decir que, a día de hoy, me pongo colorado cuando alguien me nombra como influencer o como referente para el en el tema de juegos (esto va todo de juegos).

 

También comentaba lo del tema personal, si, aquí sí quiero hacer algún comentario también. Insisto en que creo que soy bastante conocido, o al menos lo era, creo que me muevo por sitios donde nos conocemos mucha gente y todos nos llevamos bien, pero también tengo un sentimiento desde hace mucho tiempo de ser esa persona que solo mola cuando hay algún interés por el medio, si no me interesa nada tuyo paso de ti y te ignoro. No soy ese tipo de persona, soy el que esta ahí ya se necesiten las cosas ya no se necesiten, si hace falta dar un consejo y puedo darlo, ahí estaré dándolo, si hay que ayudar en alguna tarea, ahí estaré haciendo todo lo que pueda, si hay que explicar juegos a los que no vas a a jugar, ahí estaré explicando lo que haga falta... creo que eso lo define bastante.

Y, si no queda claro, odio la sensación de ser utilizado, sea para lo que sea, ni voy a decir nombres ni estoy pensando en nadie en estos momentos, pero, por desgracia sí que tengo esa sensación desde hace tiempo en algunas ocasiones.

 

Y, qué coño, a uno le gusta sentirse apreciado, sí que siento aprecio, pero muchas veces la sensación es justo lo que acabo de describir. Y si vas poniendo gotitas de esto y de lo otro, ya sabes, el vaso se va llenando y uno cansa de muchas cosas.

Voy a volver a insistir en que estoy hablando del mundo lúdico, aunque haya cosas que se puedan mezclar en lo personal, estamos solamente con el tema lúdico.

 

Me queda hablar de la parte de estar con gracias casi todo el tiempo, tengo que empezar diciendo que, y esto me lo dijo mi mujer desde hace mucho, tengo un humor especial y difícil de entender de primeras. Además me gusta estar todo el día de buen humor y con estas tonterías, no hay una cosa seria que no se pueda decir sonriendo.

Pero no siempre se entiende, y me gusta explicarme, además estoy escribiendo esto porque, creo, me apetece abrirme un poco al mundo.

Voy a intentar hacerlo, como decía, tengo un humor especial, y me gusta estar de broma casi todo el día, pero soy una persona bastante seria, raro no? Pues sí, así es. Insisto, no hay cosa seria que no se pueda decir con una sonrisa, además, el decir las cosas de esta manera ayuda a decir cosas serias sin que lo parezcan tanto. Vale, esto tiene sus problemas, pero uno es así y creo que es difícil cambiar a estas alturas de la vida.

No me gusta tener imagen de payaso o de ser un chorras, aunque mi forma de decir las cosas puede, y estoy seguro, que no ayuda, pero bueno... los que me conocen saben cómo voy. No, no soy un trol, aunque tengo que admitir que últimamente he fomentado que se me pueda ver como tal, pero no es así. Sí que me gusta soltar puyas, y estas suenan muy bien cuando las dices con algo gracioso (otra cosa es que se entienda la gracia), pero bueno, es lo que hay no? 

Quiero diferenciar dos tipos de "troleos" (si, pongo troleos para que se entienda mejor), por un lado están cuando estamos de broma y nos gusta tomarnos el pelo unos a otros, pero por otro lado están cuando ves incongruencias en lo que dice la gente de un día para otro y me sale el soltar el comentario "gracioso" al respecto... y así me va, que parece que entre trol y avinagrado ya tengo las etiquetas para toda mi vida.

 

Y me estoy dando la sensación de que me estoy repitiendo yo solo y dando vueltas sobre lo mismo sin sentido, así que voy a concluir con un resumen:

Esto puede que no le interese a nadie, perfecto, me apetecía escribirlo

No me gusta ser cabeza visible, pero si me gusta que se me reconozcan mis méritos, cuando los tengo

Me gusta sentirme apreciado, no soy tonto ni nadie raro, es una cosa necesaria

En realidad no soy un trol, solo alguien con un humor especial que le gusta decir tonterías, por cierto, tampoco soy un hater, dejémoslo en que no existe un gixmo personaje

 

Resumen d'Ochobre

Creo que va tocando hacer un resumen de todo aquello que jugamos en octubre, y poner que es lo que me ha parecido no? Pues vamos al lio

 

.- La Granja No Siesta: aquí tenemos la versión de Roll&Write del juego de La Granja de S
pielworxx, La Granja es un juego que me gusto bastante en su día, pero que ya no forma parte de mi colección. La Granja No Siesta estuvo siempre en mi radar con ganas de probarlo, y creo que ha sido un acierto haberme hecho con él.

Es un juego de Roll&Write en el que podemos decir que hay algo más, tiras los dados, coges los recursos, y haces algo con ellos en tu hoja. Parece simple, pero le mete algo más a este tipo de juegos, dejando de ser el típico juego de tira uno los dados y todos hacen algo, sino que ya tienes que buscar la gestión de los recursos.

 

.- Misión Cumplida: cuando digo que no me gustan los cooperativos debería de excluir este juego de esa generalidad. La verdad que es un juego de cartas que funciona muy bien, ya sea en solitario o en modo multijugador, con reglas muy sencillas y que te pica al finalizar una partida, sobre todo si no has conseguido acabar.

Jugar carta en uno de los cuatro montones disponibles (cumpliendo las reglas), intentar cumplir alguna de las cuatro misiones disponibles en ese momento, y repetir... simple pero adictivo

 

.- Imperial Struggle: es inevitable hacer comparativa con el Twilight Struggle, no solo por el título del juego sino también por los autores del mismo, pero es cierto que la comparativa puede acabar ahí. Ya hable de el anteriormente, porque le he dado varias partidas, y es un juego que me ha gustado mucho, más que el Twilight.

Suple el tema de las cartas con losetas de acción, creando tensión en las acciones que van a estar disponibles en cada turno. Tiene cuatro zonas diferentes con diferentes espacios para colocar tus banderas, mezcla turnos de paz (donde haces las acciones) con turnos de guerra (para los que te has ido preparando)... Terminare esto diciendo que puede tener un exceso de información según te sientas a la mesa, pero luego ves que no es tan complicado de asimilar las reglas como parece, y, a pesar de esto, ayuda en el recorrido del juego, ya que no son necesarias tantas partidas para estar dentro del juego a tope (no tienes casi cartas que memorizas o saber lo que hacen)

 

.- Out Style: poco voy a decir de este juego del que acabo de hacerle una reseña.

Un pequeño juego de cartas, con un tema de baloncesto que parece que no está, pero que te mete, con una mecánica que me encanta... el faroleo me gusta mucho en los juegos.

Juego carta como atacante para intentar acercarme a canasta y tirar, la carta será con muchos puntos de estilo o valor muy alto...jugara el defensor una carta para intentar detenerme?

El hecho de ganar por canastas o puntos de estilo hace que tenga aún más tensión a la hora de jugar las cartas.

.- Polynesia: uno de los juegos que se presentaron en este último Essen, y de una editorial española, aunque el autor no sea de aquí.

El juego me parece guapo a nivel estético, tiene reglas muy sencillas, pero tiene una interacción muy rica, quizás sea esto lo que más cuesta ver al principio. Vas a traer gente a las islas, y vas a intentar explorar y llegar a otras islas, para ello lo haces a través de rutas propias o rutas de otros jugadores, pero estas últimas no son muy conocidas y necesitas de las fichas del otro jugador para que te guie, por lo que también te lo vas a llevar a islas más lejanas, ayudándole o perjudicándole, porque la isla en la que estaba era la que le interesaba.

Además tiene tres cartas que modifican cada partida en pequeños detalles y hacen que cambie la forma de jugar cada una de ellas. El juego funciona muy bien a dos jugadores, pero a más creo que ya es cuando brilla al aumentar esa interacción

.- Downfall of Empires: otro juego del que no he dado el coñazo este año. Jugar la Primera Guerra Mundial en una partida de unas dos horas. Reglas muy sencillas y mucho sabor histórico, no es un juego de simulación, sino que te da la situación, te da el sabor histórico, pero te deja que pase lo que tenga que pasar, como que Alemania se haga con toda Francia.

El juego deja jugar hasta cuatro jugadores, todavía no lo he probado, pero creo que es para dos jugadores ya que Rusia y Austro Hungría tienen menos acciones disponibles y van más ahogadas, puede que sea divertido también, pero igual habrá jugadores a los que no les convenza esto.

Y todo con mucha tensión, quizás en primeras partidas te puede dar la sensación de que hay cosas que no sirven para nada, pero luego ves que está todo muy bien conectado, hasta sacar a Rumania como aliada acaba siendo útil.

.- Gray Eminence: este es otro juego que se ha presentado en este Essen, pero que, en mi caso, me había llegado a través de Kickstarter.

Este juego nos ofrece un escenario político en el que los Estados Unidos es el protagonista, y en el que tú te vas a meter en el papel de una eminencia en la sombra (el Papa, Greta...) y vas a intentar conseguir tus mejores intereses sea como sea. Si hay que decir que las reglas no están mal, pero sí que deja muchas cosas a una solución lógica, y puede que haya gente que eso no lo lleve, además parece que hay algún texto para una posible futura expansión.

Un poco más del juego... tiene tensión, tiene mamoneo, tiene la opción de no callar en toda la partida...tiene partes muy divertidas (como los Tweets del presidente)... tiene mucho. Es un juego para disfrutar y meterte en el tema, mamoneando con los colegas de juego mientras intentas hacerte con tus objetivos, o que los objetivos comunes se cumplan como mejor te interese

.- Lisboa: no sé si abre hablado en alguna ocasión de este, pero si es uno de los Lacerda que más me gustan. 

Es un juego muy bonito una vez que lo pones en mesa, los de Eagle Gryphon serán caros, pero las ediciones son muy chulas. También voy a decir que es un juego más sencillo de lo que aparenta al principio, realmente lo podemos resumir en juego una carta y hago estas acciones o estas otras, si, ya sé que es una simplificación al extremo, pero a que después de jugar puedes verla.

Sin embargo voy a poner contrapunto, es un juego que me gusta y que disfruto jugándolo, pero me empieza a dar pereza, tienes demasiadas losetas y cartas que ver que narices hacen con su habilidad, y para ello tienes un libreto por jugador. Vale, te compro que si lo juegas mucho eso te lo acabas aprendiendo, pero es que es un juego que, aunque lo disfruto, no es de los que más me apetece sacar a mesa. Eso sí, no tiene la complejidad de acciones que tiene el The Gallerist, por ejemplo, en el que por cada acción tienes que sacar un manuscrito para ver que se hace en esa acción y en qué orden.

 

.- Russian Railroads: aunque debería decir German, ya que lo he jugado con la expansión de Alemania.

Tampoco hay demasiado que puede decir ya de este juego a estas alturas, es un juego de colocación de trabajadores al más puro estilo coloco trabajador, bloqueo el espacio, ejecuto la acción), el tema no está muy allá, vamos, que no te sientes que estés haciendo rutas de trenes realmente, sino revisando puntos. Pero es un juego que me parece una maravilla y que está muy bien pensado, que fluye perfecto.

Acabare diciendo que la expansión de Alemania está muy bien (la de América no la he probado), porque te deja dos de las tres rutas a medio hacer para que seas tú el que decida que va a haber en ellas, pero si otro jugador construye antes su ruta con la pieza que tu querías... mala suerte

 

.- Shake Up: otro juego que creo que ya he hablado de él. En este caso se trata de un anti deck building, ya que empezamos con una mazo creado con los miembros de nuestra empresa y lo que hacen y lo que cobran. En tu turno vas a jugar cartas de tu mano, descartar las que no uses y robar nueva mano, es decir, mecánica pura de deck building, pero es que aquí tienes que valorar la habilidad de ese trabajador con lo que te cobra, puesto que si al final de la partida pagas más de tus ingresos... malo

Aunque también te ofrece otro tipo de victoria, como ser una empresa con gente muy cualificada y tener mucha gente de alto nivel.

El juego es para dos jugadores, aunque añadiendo un segundo mazo te permite jugar a cuatro... personalmente no lo veo, tiene demasiado chúpate esa como para hacer que se disfrute a cuatro

 

.- Tussie Mussie: y este es un juego con otra de esas mecánicas que me encanta, tú haces el paquete y yo elijo.

Con un macito pequeño de cartas tienes un juego muy entretenido. Usando el lenguaje de las flores vas a intentar hacer un ramo, con flores visibles y flores en reserva, y, para ello, cada turno un jugador va a coger dos cartas y ofrecérselas al rival, eso sí, una visible y la otra oculta. El otro jugador a decidir que se lleva, tu a decidir que pones y como.

Por supuesto, las cartas combinan entre sí para conseguir puntos, y al final de tres rondas ganara el que más puntos haya conseguido. Pero con mucha diversión en esa mecánica de hacer los mazos. Y muy portable a cualquier sitio.

 

Out Style, baloncesto callejero

Vamos a ver si hacemos una pequeña reseña de un juego pequeño que nos ha sorprendido recientemente.

 Estamos con Out Style, un juego en caja pequeña de Medieval Lords, una editorial coreana que ya ha sacado otros títulos que me gustan, como Shake Up, Volleyball High o Ten Suns. En este caso nos vamos a meter en un equipo de baloncesto callejero para intentar vencer al equipo rival, pero, esto es baloncesto callejero, y no se gana solo metiendo canastas, sino que si conseguimos hacer las cosas con mucho estilo también nos vamos a proclamar vencedores del partido.

 

Out Style es un pequeño juego de cartas, que viene en una cajita metálica muy chula y portable casi a cualquier sitio, en el que los jugadores se van a meter en el papel de un equipo de baloncesto callejero, es un 3 para 3, intentando conseguir 2 canastas, o un total de 42 puntos de estilo. Y que se juega en unos 15 minutos, más o menos.

 

Para ello el juego nos trae 3 mazos de cartas diferentes, uno con los diferentes jugadores que pueden formar nuestros equipos, otro con las cartas que va a usar el atacante y otro con las cartas que va a usar el defensor.

El desarrollo del juego es muy simple, cada jugador va a tener 3 jugadores en su equipo, estos jugadores te van a proporcionar unas habilidades (ya sean de un solo uso o de uso permanente) y se van a ir alternando en el papel de atacante y defensor hasta que uno de ellos consiga anotar dos canastas, o consiga llegar a 42 puntos de estilo, recordemos que esto es baloncesto callejero, el estilo importa.

 

Como decíamos, hay un mazo de atacante y un mazo de defensor. La característica común de ambos mazos es que todas las cartas tienen unos puntos de estilo y un valor, ya sea de dribbling o de defensa, y, en el caso de las cartas de atacante unas que nos van a permitir lanzar a canasta.

Pues el jugador atacante coge 8 cartas del mazo, mientras que el defensor coge solamente 4, esto es un detalle muy importante del juego y que le da mucha gracia.

El atacante empieza a unos 10 metros de la canasta, y su objetivo es acercarse lo más posible a la canasta para poder encestar lo mas fácil posible, mientras que el defensor va a intentar detener esto. La mecánica del juego es muy sencilla, el atacante empieza a 10 metros de canasta, y cada carta que juegue hace que se acerque un metro más a la misma, facilitando su intento de canasta.

 

Y que hacemos cada turno? Muy sencillo, el atacante juega una carta boca abajo, el defensor decide si va a jugar una carta o no. Si el defensor no juega carta el atacante le da la vuelta a su carta, se acerca un paso más a canasta y se anota los puntos de estilo que tenía su carta. Si el defensor ha jugado carta, entonces se comparan los valores, si los valores de la defensa son mayores ha conseguido robarle el balón, se anota sus puntos de estilo y se cambian los papeles. Si no lo consigue el atacante sigue adelante ganando más estilo.

Como decíamos, hay unas cartas del atacante que consisten en tirar a canasta, si consigue hacerlo, además de anotarse los puntos de estilo, se anota una canasta... con dos ha ganado el partido.

 

Y ya está, esta es la mecánica que nos presenta Out Style. Un juego de bluf, faroleo, llámalo como quieras... en el que se trata de adivinar qué es lo que intenta jugar el rival en ese momento para hacerlo mejor que él. A este respecto poco más puedo decir del juego.

El defensor cuenta solo con 4 cartas para evitar cada canasta, y ahí está la gracia, no se trata simplemente de juego carta y a ver quién ha jugado la carta más alta, sino que hay que ver cuando se juega una carta y cuando se juega otra, tanto el atacante como el defensor. Un detalle que tenemos que añadir en este punto es que las cartas del atacante tienen un valor adicional que se va a sumar al valor de las cartas de la defensa, si andas haciendo el tonto con el balón, queda todo muy vistoso, pero el defensor no es tonto y se puede aprovechar de ello. Así que, el atacante tiene que pensar que cartas se va jugando intentando ver si el defensor se va a jugar carta o no, que valor le va a dar al defensor y cuantos puntos de estilo le puede proporcionar, mientras que el defensor tiene que pensar si va a jugar carta o no, si el atacante va sobre seguro o está haciendo alguna jugada rara que le permita aprovechar la situación...

 

Parece súper simple, y de hecho lo es, pero el pique que se genera con las cartas y el intentar acertar la mejor carta a jugar hace que el juego sea bestial.

 

Vamos a hablar un poco del tiro a canasta, que, sobre esto, tenemos que decir que no se puede tirar a canasta nada más empezar, hay que avanzar al menos dos pasos para poder hacerlo, y, una vez que lanzamos a canasta le estamos dando una bonificación al defensor para quitarnos al balón en ese momento dependiendo de la distancia a la canasta, cuanto más lejos tiremos, mas bonificación le vamos a dar...pero si el defensor no juega carta? o si juega carta alta y consigue evitar que anotemos, haciéndose además con el balón?

 

Y para terminar tenemos que comentar la última opción que tiene el atacante, se trata de pasar el balón de un jugador a otro. Si decide hacer esto se cancelan todas las bonificaciones de las cartas jugadas hasta ese momento, no la distancia, y consigue hacerse con 3 cartas más, mientras que el defensor recupera su mano entera y gana unos puntos de estilo (estos puntos van siendo más si se pasa el balón más de una vez en cada jugada).

 

Con esto dejamos comentado el juego, un juego que viene en caja pequeña metálica muy chula, con cartas de buena calidad y que se juega en unos 15 minutos, bueno, la primera partida... porque suele generar pique. Con un mazo pequeñito de cartas crea un juego más que interesante, porque el bluf que tiene el juego y la diversión que te genera son geniales... empiezo con una carta baja para ir avanzando a canasta o voy asegurando mi avance, dando más bonos al defensor...juego ahora una carta de defensa o me espero, pero es que ya puede hacer un lanzamiento a canasta, aunque me da mucho bono, estoy seguro de que va a esperar un poco más...

Mucha tensión, muy sencillo y muy disfrutable.

 

Y si tengo que ponerle un pero es que hay que barajar bastante, se van a jugar varias rondas como atacante y defensor, y en cada ronda hay que barajar las cartas del atacante y del defensor, vale, no son muchas, pero hay que barajarlas. 

Resumen de septiembre

Creo que va siendo hora de hacer un resumen de todo lo que hemos jugado en septiembre, un mes muy bueno a este respecto, sobre todo por un fin de semana que hemos hecho para jugar única y exclusivamente a 18XX, así que hay unos cuantos títulos en esta entrada.

 Y como son bastantes título... vamos al lio, eso sí, esta va sin fotos, que son muchos juegos y me lo des configura todo.

 .- Misión Cumplida: un juego cooperativo de cartas que ha triunfado mucho a nivel familiar, dos reglas y sentarse a jugar. Además de lo rápido que es nos entretiene un rato y nunca cae una partida sola.

Me parece un título más que interesante.

 .- Snowman Dice: aquí tenemos un party de lanzar dados todos a la vez, intentando construir nuestro muñeco de nieve y hacerle llegar al Polo Norte antes que los demás... empujándolo con un dado, mientras nos caen las bolas de nieve de los demás jugadores.

Muy divertido, no solo mientras juegas, sino el ver a la gente ir corriendo a por sus dados cuando se les caen al suelo

 .- 1817: uno de mis dos 18xx favoritos y del que poco voy a decir a estas alturas. Juego en el que prima mucho el tema económico, con acciones en corto y toda la parafernalia. Como siempre lo defino, imagínate que tienes el 50% de las acciones de una empresa y no eres el presidente porque otro tiene el 60%... es factible

 .- 1841: otro 18XX que ya puse en los 10 que quiero tener de esta familia. Tiene capitalización parcial de las compañías, que me encanta, pero también te ofrece la opción de que las compañías tengan su propia fase de acciones y pueda comprar acciones de otras compañías, llegando a ser presidente de alguna otra. Da lugar a muchos líos

 .- 1862: y el otro 18XX favorito para mí. Muy diferente en todo lo que tiene. Diferentes tipos de trenes que corren de manera diferente, capitalización completa y capitalización parcial, un rush de trenes bastante agresivo, al menos bastante habitual, un mapa pequeño con localizaciones en todos los lados...

Complejo? si, pero no tanto como aparenta

 .- 1865: y aquí me encuentro con un 18XX que no me apetece jugar en físico, igual lo podría jugar online si encuentro donde... pero no me ha dado la sensación de estar jugando a un 18XX. Tiene cosas que están bien (lo de los cubitos), pero hay reglas que no les encontré mucho sentido y que le dan una sensación de euro (ojo, que no es crítica a los euros). Además se me hace demasiado largo para lo que ofrece, si durase 2 horas o menos hay muchas posibilidades de que fuese un juego que tuviese en casa.

 .- 18Chesapeake: aquí un 18XX que ha entrado con fuerza, llevo unas cuantas partidas este año y creo que van a caer unas cuantas más. Para mí, me ofrece las mismas sensaciones de un 1830, incluso algo mejor, y en la mitad de tiempo. Ya se sabe que no me importa la duración de un juego si es ajustada a lo que ofrece (véase el juego anterior), pero si tienes las mismas sensaciones en la mitad de tiempo...no me sobra este precisamente.

 .- Age of Civilization: en esta ocasión jugado a más jugadores. El juego esta entretenido, no lo vamos a negar, pero tampoco es que sea un juego que me mate. El tema está en el nombre y en algún texto de las cartas, pero ya. Se trata de un juego de optimización y punto. Me gusta la mecánica de las acciones, que estas vayan avanzando de ronda a ronda y que no tengas las mismas opciones siempre, salvo 3 acciones básicas. Luego está el tema de las civilizaciones, que está muy bien, pero que no te da sensación de estar jugando a civilizaciones.

 .- Bus: uno de los Splotter sencillos, pero que no por ello pierde todo el encanto que me ofrece esta editorial. Una pelea por conseguir las mejores rutas de tus autobuses y conseguir que la gente de la ciudad vaya a los sitios que desean. Colocación de trabajadores de coloco y luego se ejecuta todo, una cantidad de trabajadores que se agotan...y mucho que planificar y fastidiar a los demás

 .- Castillos de Borgoña: creo que decir que este juego se acerca a las 100 partidas y todavía me gusta y lo saco a mesa de vez en cuando ya dice mucho, no? Acciones con dados, muy dinámico, fácil de explicar y con un elemento de puzle en tu tablero muy guapo.

 .- The Cost: tengo que decir que Spielworxx lo ha vuelto a hacer y por fin ha vuelto a sacar un grandísimo juego. Las reglas no son complejas, pero entender como fluye el juego si, se nota, y mucho, quien lleva varias partidas y quien no. Tiene una interacción un poco peculiar de entender, ya que te puede llegar a interesar llevarle tus productos a otro jugador y que sea el el que los refine. Además el sistema de acciones está muy bien pensado y aprieta mucho, tú eliges tres acciones cada turno, pero esa combinación va quedando bloqueada según avanza la partida... muy bueno

 .- Downfall of Empires: igual no he dado el coñazo con este juego ya, y luego decimos que no hay producto patrio interesante. Jugar la WWI en unas dos horas de partida, y que te de el saborcillo de la época.

Reglas muy sencillas, mucha tensión, mucho toma y daca y una historia interesante que contar cuando acaba la partida.

 .- The Great Zimbabwe: es uno de mis Splotter favoritos, y eso que es de los que cuesta más ver el tema en el desarrollo de la partida. Por qué? Porque fluye de manera espectacular, es un juego súper rápido con muchísima maldad y mucha interacción entre los jugadores. Además el sistema de puntos de victoria está muy bien pensado, necesitas una cantidad de puntos para ganar, pero según vas consiguiendo ayuda de los Dioses o especialistas este requisito aumenta. Y todo esto en menos de 90 minutos, eso sí, no apto para quien tenga problemas de visión espacial.

 .- JamSumo: un juego de Cubiko de esos que están hecho en madera, ya solo por eso quedan súper bonitos. Este es un juego de flicking de dados, bien sea para meter todos tus dados por el agujero del tablero, bien sea para eliminar los dados de los demás jugadores (tiene las dos opciones), con regla tan sencilla como hacer flicking a uno de tus dados en el tablero. Muy divertido

 .- Nine Tiles Panic: otro juego estilo party súper divertido... todos los jugadores tienen que construir su ciudad con sus 9 losetas... en un tiempo limitado, y todos a la vez. Hasta aquí bastante simple, pero cada ronda hay tres requisitos diferentes para puntuar, y para poder hacerlo necesitas que tu ciudad sea coherente y este bien formada... con el stress que eso genera

 .- Orchard Ocean: creo que de este juego ya he hablado en alguna ocasión, pero no estoy seguro, es de los juegos que más me han gustado del Essen 2019. Se trata de un pequeño puzle en el que vas a construir tu granja, en el mar. En cada ronda vas a conseguir una loseta nueva y la vas a colocar, pero solo la vas a poder colocar en la dirección de otra loseta que has cogido... y en cada ronda de puntuación tus losetas de producción tienen que llegar a tus losetas de comercio, con el puzle que has tenido que montar. En las primeras rondas parece que no va a tener ninguna elección en las selecciones de losetas, pero en cuanto llegas a la tercera ronda (de doce) ya empiezas a ver que eso no es así... que tiene su tensión, no solo en la loseta que quieres coger, sino en donde narices la vas a colocar y como va a funcionar eso.

 

Pax Porfi, Pax Rena y Pax Pamir

Estaba pensando sobre que escribir y me ha surgido esto. En más de una ocasión he tenido discusión, de buenas maneras, sobre estos tres juegos, sobre cuál te gusta más, sobre si este es un pepino, sobre si... así que, en lugar de decir lo mismo una y otra vez, he preferido dejar por escrito mi opinión sobre los tres juegos y por qué prefiero uno sobre otro.

 Voy a empezar diciendo que sí, que me gustan los tres, que me han ido gustando uno sobre otro y que, a día de hoy tengo una preferencia clara de cuál es el que más me gusta, cual es que quiero jugar y cuál es el que se ha quedado en mi colección.

 Todos ellos son juegos de la seria Pax, con su mercado de cartas, con su construcción de tableau y con mucha interacción en el tablero y con las cartas que se van creando en nuestro tablero personal. Eso sí, dos de ellos tienen un diseñador, y otro tiene otro diferente.

También tienen los tres en común que, para puntuar, es necesario una carta en concreto que está en el mercado y que es necesario comprarla cuando sale, pero con diferentes características en cada uno de ellos.

 

Empecemos con Pax Porfiriana, juego sobre la dictadura de Porfirio Díaz en Méjico, en el que vamos a ir haciéndonos con cartas de un mercado y bajándolas a nuestro tablero personal para, una vez que están ahí, ir usando sus acciones para conseguir nuestro objetivo y fastidiar a los rivales.

En este la victoria se consigue con puntos de diferentes lealtades, una vez que sale la carta al mercado y esta se activa (ya sea comprándola o porque se vaya al descarte) se comprueba quien tiene más puntos de ese tipo en concreto (no voy a entrar a definir los tipos ni las características especiales de la puntuación).

Voy a decir que el juego me gusta, o me gusto, porque ya no está en mi colección. Me gusta cómo funciona el mercado y toda la interacción que tiene en el tablero, pero voy a poner en el lado negativo, primero con la boca pequeña y luego con ella más grande, que las cartas tienen exceso de información y que lo que menos me gusta es que las puntuaciones tienen que ser por una cosa en un momento en concreto, por ejemplo... quien tiene más puntos de lealtad cuando se activa la carta de puntuación en concreto. Si, ya sé que esto también tiene su encanto, pero no me convence que haya que puntuar por una cosa cuando salga una carta en concreto de un mazo de cartas grande.

 Luego nos venimos al Pax Renaissance, aquí ya somos banqueros intentando sacar el mayor beneficio en la época del Renacimiento. Conserva la mecánica del mercado y la forma de puntuación, más o menos, pero ya cambia el desarrollo.

En cuanto entre con este juego me deshice del Pax Porfiriana, principalmente porque creo que mejora la forma de puntuación. Aquí ya no dependemos de que salga una carta en concreto, sino que las cartas de puntuación dejan al jugador que la activa elegir qué forma de puntuar se activa, quedando activa para el resto de la partida. Ya te deja más libertad a la hora de preparar estrategias y de perseguir tu objetivo. Y, por supuesto con mucha interacción.

Me gusta el juego, sí, me gusta, me gustan los diferentes tipos de batallas, como se interactúa y como se va desarrollando todo. Pero, en el lado negativo voy a poner solo dos cosas (las Living Rules del señor Eklund ya las dejamos para otro día) y es la posibilidad de que se dé un entreturno largo (cuando eliges activas uno de los lados de tu tablero, activas todas las cartas en ese lado... y eso pueden ser muchas acciones) y la complejidad de las reglas.

Vale, si, cuando juegas varias veces esto desaparece... pero como pases tiempo sin jugar ya te veo estudiándote ese infierno de manual, después de tres partidas todavía estas consultando como funciona una u otra guerra, por mucho que todas ellas tengan sentido.

 Y llegamos al Pax Pamir, que es el juego de un diseñador diferente a los anteriores. Aquí nos encontramos ante The Great Game (la pelea anglo-rusa por el control de Afganistán) y nos vamos a tener que meter en el papel de señores afganos buscando su mayor interés según qué lealtades.

Voy a ir directamente a que es lo que hace que este sea el juego que se ha quedado en mi colección, y convirtiéndose en uno de mis favoritos.

Principalmente porque las reglas son mucho más sencillas, pero no perdiendo nada de profundidad en ningún momento. Al final de la primera partida ya estás pensando en cómo ganar, y no necesitas de tres partidas más para interiorizar las reglas. Es decir, reglas más sencillas, misma o mayor dureza en el tablero.

Adicionalmente tiene que los turnos son más fluidos, ya que también puedes activar cartas de tu tablero personal, pero solo vas a poder ejecutar dos acciones, no vas a ejecutar una ristra de cartas enorme. Y el tema de los cambios de lealtad, que es una mecánica que me encanta

 Y así llegamos a la conclusión, si es que no ha quedado clara. A día de escribir esto tengo a mis espaldas unas cinco partidas al Pax Porfiriana, unas veinte partidas al Pax Renaissance y unas 13 partidas al Pax Pamir:

.- Empezamos con el Pax Porfiriana: me gusta

.- Pasamos al Pax Renaissance: mejora, para mí, el tema de la puntuación

.- Y terminamos con el Pax Pamir: simplifica las reglas sin perder dureza en ningún momento y le mete el toque de la lealtad.

 

P.S. no tengo intención de ir a por los siguientes Pax que han salido, digamos que Eklund no está en mis diseñadores favoritos, pero no me negare a jugarlos si me los ponen en la mesa