7/12/17

The Bottle Imp, un cuento hecho juego



The Bottle Imp (1995)




The Bottle Imp, un juego basado en el precioso cuento del mismo nombre, escrito en 1.981 por el escoces Robert Louis Stevenson.






Antes de hablaros del juego os voy a dejar con el cuento para que todos aquellos que no lo conozcáis os pongáis en situación. Es un minuto leerlo y merece la pena:

El diablo y la botella
Fuente Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/El_diablo_de_la_botella
Keawe es un hawaiano que siente la necesidad de conocer otras tierras, por lo que se dirige a San Francisco (Estados Unidos). Allí descubre una casa preciosa cuyo dueño parece algo triste y demacrado. Al entablar conversación con él y preguntarle el motivo de su holis, el anciano le enseña una botella de vidrio, con un contenido blanco, lechoso. Asombrado, el viejo le cuenta que en esa botella habita un demonio capaz de conceder cualquier deseo, excepto uno: alargar la vida a una persona. Para eso, el dueño de la botella debe cumplir una serie de requisitos: debe vender la botella a otra persona antes de morir o irá al infierno, solo se puede vender la botella si el precio es inferior al que el dueño pago.

Keawe es estafado por este hombre y termina con la botella en su poder, resignado desea ser el dueño de una gran mansión en Hawái. El deseo se cumple: su tío fallece y su único primo muere ahogado, y él hereda una gran fortuna, con la cual puede construirse su nueva casa. Tras haber visto cumplir su sueño, Keawe vende la botella a Lopaka, un amigo y vive feliz en la que él llama “la casa luminosa”. Conoce a una bellísima mujer, llamada Kokua, y se declara a ella. Sin embargo, ella al principio no le corresponde. Keawe se enferma del Mal Chino, mejor conocido como Lepra, y por eso debería renunciar, no sólo a Kokua, si no a la casa para ir a vivir a una colonia de leprosos. Para evitar tal pesadilla, el hawaiano busca la botella de nuevo y descubre que ahora solo cuesta dos centavos: si la compra es posible que se convierta en el último dueño y, por tanto, vaya al infierno. Asumiendo esto, decide comprarla, puesto que con una mujer así valía la pena ir al infierno.
La mujer, al darse cuenta de la situación de su marido, propone una solución: viajar a Tahití, donde cuatro céntimos son poco menos que un centavo, y vender allí la botella. Pero, a su llegada, descubren que los supersticiosos habitantes del lugar rehúsan comprar tal cosa porque creen que son brujos y les mienten. Llegados a este punto, ella decide sacrificarse y convence a un anciano para que la compre por cuatro céntimos y ella, en secreto, se la comprará por tres. Cuando Keawe descubre esto decide comprar la botella otra vez y salvar a su mujer. Keawe le pide a un marino que era delincuente con el que estaba tomando, que acepte a comprarle la botella a su mujer, para liberarla del demonio, y Keawe se la comprará de vuelta. El marino compra la botella, pero se rehúsa a venderla de nuevo, sabiendo que iría al infierno, pero como ya esperaba ir al infierno de todas maneras por todo lo que había pasado en su vida, y la botella le concede su deseo de más licor, prefiere quedársela. Liberados de toda maldición, el matrimonio regresa a la Casa luminosa y continúan con su maravillosa vida. Que fue para bien y triunfo por todos los años restantes de su vida y los disfruto día a día de su larga vida.

Ahora que todos nos sabemos el cuento puedo explicar mejor en qué consiste este juego. Resumiéndolo mucho diría que The Bottle Imp el juego, coge la historia de este cuento y lo traslada a un juego de cartas. Pero vamos a desgranarlo para que todos sepamos de que estoy hablando.


MATERIALES:

Mi copia es la versión de Lautapelit pero no creo que difiera mucho de las otras versiones que podrás encontrar en el mercado. El juego se presenta en una caja de tamaño pequeño. Podría ser aún menor puesto solo vamos a encontrarnos un mazo de cartas y la botella del demonio en madera. Sobra algo de caja, pero tampoco es algo exagerado.

Por otro lado, el arte es horrible. Tanto la portada del juego como las ilustraciones de las cartas son para mirar hacia otro lado. También os digo, que tampoco es algo que se eche en falta cuando juegas al mismo pero en cualquier caso, podría mejorarse.

He leído que alguna versión incluye una copia del cuento. Mi copia no lo trae.  


¿Qué es The Bottle Imp y qué nos ofrece?

The Bottle imp es un juego de bazas en el que trataremos de conseguir el máximo numero de puntos posible ganando manos de cartas a la vez que evitaremos ser el dueño de la botella al finalizar la ronda. Para ello tendremos un mazo con 37 cartas con una numeración consecutiva del 1 al 37. Dentro de esas cartas tendremos doce números en azul, otros doce en rojo y doce más en amarillo. Cada una de esas cartas además tendrá reflejados unos puntos que se traducirán en puntos de victoria al final de cada ronda.

Además, tendremos una carta con el número 19 que se apartará al inicio de cada ronda y será el precio inicial de la botella.

El jugador inicial jugará una carta y en el sentido de las agujas del reloj los demás jugadores tendrán que bajar una carta que comparta color con esa primera carta bajada. Si un jugador no tiene carta del color necesario podrá jugar cualquier color, pero solo si no tiene en su mano carta que comparta color.

Si todas las cartas son superiores al valor de la carta sobre la que se encuentra la botella, ganará la carta más alta jugada, sin importar el color de la misma.

Por otro lado, si se ha jugado una carta de valor inferior a la carta sobre la que se encuentra el diablo, este será comprado por el jugador que bajó esa carta y será el nuevo propietario del mismo. Si más de un jugador juega una carta con valor inferior al actual precio de la botella, el que haya jugado el valor más alto de las cartas más bajas será el nuevo propietario y la botella pasará a tener el valor de la carta con la que compro la botella.

Cuando todas las cartas se hayan jugado, cada jugador recibe el total de puntos de sus bazas. Bueno se me olvidaba comentar un pequeño detalle, todos los jugadores no suman sus bazas, el propietario final de botella no solo no suma ninguno de los puntos conseguidos, sino que se los resta. 

Y ahí lógicamente reside la gracia de este juego. Además, al empezar cada ronda cada jugador descarta una carta boca abajo para darle más incertidumbre a la partida, puesto que el juego trae cartas de ayuda en las que detalla las cartas que trae el juego y el color de cada una para poder llevar un control de lo jugado y de lo que falta por salir.


Conclusiones:

Pues poco más puedo aportar. A mí me gusta mucho. Es uno de esos juegos portables que puedes jugar en cualquier momento y en cualquier lugar. En veinte minutos habrás jugado la primera partida y estoy seguro de que no será la última. Además, lo puede jugar cualquiera, lo explicas en dos minutos y ya lo estás disfrutando. Evidentemente como éste en el mercado hay doscientos. Si tuviese que decantarme por uno me lanzaría sin dudar a por mí recién descubierto Tichu, pero creo que ese está en otra liga. The Bottle Imp es mucho más accesible pero no tiene la profundidad de Tichu. En cualquier caso, estos juegos que no requieren leerse cuatro manuales, que los juegas una vez cada mucho tiempo pero que en cuanto lo abres sabes jugarlo, aunque haya pasado un año desde la última vez, es una inversión que por lo menos para mí siempre amortizo.

No puedo decir mucho más. Si os ha gustado lo que habéis leído, no dudéis en buscarlo.

Un saludo y gracias por leernos,


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